Probablemente se va a poner a abrir y cerrar todas las canillas, o por lo menos las más importantes como las del baño principal y la cocina. También puede que tire la cadena de los inodoros para verificar que la descarga de agua sea correcta y que corte bien.
Verificá que todas las griferías estén en perfecto estado. Ninguna canilla de la casa debería gotear. Una canilla que pierde, por poco que sea, da la imagen de una instalación en mal estado y poco mantenimiento… lo que hará pensar a los visitantes de tu propiedad en futuros problemas de cañerías, plomeros y muchos gastos!
Si la canillla gotea, en general se trata de un cuerito gastado que podés cambiar vos mismo o algún familiar o amigo que se dé un poco de maña. Ante la duda, o por otro tipo de pérdidas más complejas de resolver, llamá a un plomero de confianza. Primero hacé un relevamiento exhaustivo de todas las reparaciones y/o mejoras pendientes con respecto a canillas, cañerías y artefactos como bidets, inodoros, y bachas de cocina.
Pedile al plomero que te pase un presupuesto por todo el “paquete”; siempre va a resultar más económico que si lo llamás puntualmente un día por una cosa, otro día por otra. Siempre pedí presupuestos por escrito antes de aprobar su ejecución para evitar malentendidos.